Tras el tiroteo, alrededor de 40 personas se congregaron alrededor del delincuente herido y, de acuerdo con informes policiales, llevaron a cabo lo que se ha denominado como "Paloterapia".
La Policía Nacional informó que el presunto delincuente habría confesado que, junto a sus cómplices, salió de sus domicilios con la intención de cometer un robo momentos antes del enfrentamiento.
Este suceso ha generado una gran conmoción en la comunidad, resaltando la complejidad de la situación de seguridad en la zona. La reacción de la multitud ante el delincuente herido ha suscitado preocupación y debate en la sociedad, poniendo en discusión la justicia por mano propia.
Las autoridades continúan investigando el incidente y el accionar de la multitud. Este evento ha resaltado la urgencia de abordar la seguridad ciudadana y ha avivado el debate sobre cómo enfrentar la delincuencia, subrayando la necesidad de soluciones más amplias y efectivas para garantizar la seguridad y el respeto a los derechos de todos los ciudadanos.
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